Entradas

Mostrando entradas de 2019

Hay días.

Hay días que quisiera decirte lo que despiertas en mí, pero la cobardía no me deja. Hay murallas entre nosotros, pero no me atrevo a saltarlas. Hay días que me me convenzo, las cosas son así, no las cambies. Tal vez me conozco, tal vez me conoces. Hay días que necesito tu cercanía, tu silencio junto al mío. Hay días que solo necesito verte Hay días que me gusta extrañarte, aún que me ponga un poco triste. Hay días que sueño con tomar tu mano; Hay días que sueño con el sabor de tus labios; Pero también hay días que me digo, así están bien las cosas, no las cambies. Por eso hay días que prefiero dejarte aquí, en el papel, en las letras. Por qué estoy segura me conoces, estoy segura te conozco.

A través del espejo.

Imagen
Han pasado semanas sin verte, han pasada ya algunas semanas que decidí que el “tú y yo” no tenía futuro, semanas que me veo al espejo y me digo, no te necesito, que me repito, “tu no necesitas a nadie”. Hoy al verme al espejo me di cuenta, que ese amor que busco, esa compañía, abrazos y valor humano no me lo dará nadie, sino quién se proyecta a través del cristal. Han pasado algunas semana desde que saliste de mi vida y aún que te pienso, no dueles, te pienso y me da tristeza por lo que te has perdido, por tu cobardía de ser sincero. Me duele por qué pudo ser una buena historia que contar. Pero vamos vendrán otras más historias. Vendrán nuevos caminos y nuevas personas. Hoy me quedo yo, sola pero feliz. Por qué descubrí a través del espejo a la persona que siempre busqué.

Reconcíliate con esa mujer que llevas adentro.

He visto tantas publicaciones sobre lo complicada que somos las mujeres, de las veces que decimos no, pero queremos decir si, de los interminables propósitos de ponerte a dieta, cada principio de año, o porque la ropa que siempre te ha quedado ahora no te queda ya que a los diseñadores se les ocurrió que la talla 5 cada año va disminuyendo, así que te sientes que subiste de peso, cuando la verdad es que la ropa la hacen más chica. No es que las mujeres seamos complicadas, es que estamos en una guerra con nosotras mismas, nos hacemos interminables preguntas, ¿Porque no puedo comer esto o aquello, siempre estamos en esa decisión entre la felicidad de comer lo que se nos antoja y los kilos que ya tienes encima, en la ropa que me podré, que, si enseña de más, que los zapatos? Al final la decisión de lo que vestirás dependerá del recorrido mental que tienes que hacer de tu casa al trabajo o la escuela, como mujeres tenemos que planear por qué banqueta caminar, ya de antemano por dónde pue...