El divorcio.

Por fin lo tenía ahí, frente a ella en blanco y negro, los papeles de divorcio, lo que tanto le había conseguir su firma y todo había acabado. Su libertad está justo ahí en su mano, una pluma fuente Montblanc que la abogada la había prestado, tomo ella la pluma segura de que era lo que deseaba, tantos años pensándolo, preparándose y por fin ese papel que para ella era prueba de su libertad absoluta sabía que para el no significaba lo mismo pero eso no importaba ella quería por fin estar lejos de el, de sus críticas de sus reclamos de sentir incompleta de sentir que no hacía nada bien. Y más decidida que nunca plasmo su nombre Ani luna. Respiro profundo y recibió su libertad como lo primero de su nueva vida.
Se levanto, le dio la mano a la abogada le agradeció y se retiró, quería probar el aire fresco salir des despacho y gritar por fin soy libre.
Salió por fin del edificio respiro profundo y en ese justo momentos al sacar el aire llegó a ella 11 años de matrimonio, en qué momento lo había dejado de querer? En qué momento ella añoro su libertad tanto que el matrimonio le parecía una jaula? Y fue ahí cuando se sentó en la jardinera afuera del edificio y lloro.
Con cada lágrima dejo ir los engaños,  las risas de burla, los regaños en público, el que el la hiciera sentir tan tonta, olvidó todas las noches que lloro por lo mal que la hacia sentir,  Con cada lágrima regreso a ella las ganas de soñar con que todo sería más fácil. Después de un rato cuando do las lágrimas dejaron de salir ella se levanto, ya no había dolor, odio ni rencor. Simplemente se sentía ella misma, era hora de sacar a la persona que había dejado de ser, quería ser esa mariposa que siempre soñó y volar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vanesa

¿Cuántas iglesias tienen el cielo?- Pregunta Pablo Neruda