¿Por qué los árboles esconden el esplendor de sus raíces?- Pregunta Pablo Neruda.

 

Un día el abuelo y su nieto, caminaban entre los árboles frutales que había en el patio, mientras el abuelo quitaba algunas hojas secas y las aventaba a los pies del árbol, el nieto veía a la tierra y notaba que de ella emergían algunas varas, quiso sacar una para jugar a las espadas, pero al querer sacar se dio cuenta que no podía, porque no eran varas comunes y pregunto al abuelo que es eso debajo del árbol.

 

El abuelo voltea hacia donde el nieto señalaba, se rasco la cabeza con la mano derecha, mientras levantaba una ceja tratando de pensar una respuesta que satisficiera a su nieto, sin que hiciera más preguntas.

El abuelo se agacho y tocando una de esas que no eran varas le explicó al nieto que esas eran las raíces de los que los árboles, con ellas tomaban los nutrientes de la tierra para crecer, pero que además esas raíces les ayudaban a mantenerse en pie, para no salir volando cuando el viento soplaba muy fuerte, el abuelo pensó que con esa respuesta su nieto quedaría conforme, pero eso no pasa con niños de seis años, quienes tienen más preguntas ante cualquier respuesta dada.

 

Y el niño voltea a ver a su abuelo y le dice, pero ¿Qué son las raíces? ¿Y que hacen ahí escondidas?

El abuelo ahora se rascaba la barba, sabía que no era fácil dar una respuesta que dejara al nieto sin más preguntas, de este modo se puedo a responder ahora esas preguntas y  dijo, los árboles son como los seres humanos, cuando son pequeños y empiezan a descubrir el mundo, sienten pena y miedo por lo que esconden sus raíces en la madre tierra, como tu cuando tienen miedo o pena y te escondes detrás de mama o papa, así son los arboles pequeños, al ir creciendo y ganando confianza, algunas de sus mejor raíces se empiezan a asomar, para que quienes las vean se den cuenta que están creciendo muy fuertes, como cuando tú nos cuentas que has comido todas tus verduras o nos traes un dibujo nuevo, para que tu abuela y yo podamos ver cómo vas creciendo;  y  miras el árbol que esta al final del patio, el que sobre sale de todos estos, dijo el abuelo señalando aun los árboles que no pertenecía a su jardín sino al de los vecinos;  ese árbol lo sembré cuando nació tu mama, es tan grande como ella y como es un árbol adulto, sus raíces sobre salen de todos los demás y mira ese árbol pequeño que está al lado, ese lo sembré cuando tu naciste, así que es un árbol pequeño, cuando tú seas tan grande como mama, también tus raíces se verán sobre la tierra. Pero no solo eso, así como mama a ti te cuidan y toma tu mano para compartir su fuerza y darte seguridad.

 

El árbol de tu mama al enseñarnos sus raíces nos muestra que es tan sabio o más que ella, y aun que nosotros lo veamos sus raíces tocan a todas las demás raíces de los árboles que están a su alrededor, como cuando tu mama, tu papa y tu caminan de la mano, a ti eso te gusta y sientes como ellos te protegen, así es ese árbol toca a los demás por debajo de la tierra para hacerlos sentir seguros y fuertes.

El nieto se quedó viendo el enorme árbol al fondo del patio que sobre salía de todos los demás, sonrió y le dijo a su abuelo, vamos abuelo, dame la mano y vamos a merendar con la abuelita.